En el artículo de hoy el equipo de izumonatural quiere
hablaros de manera global del mercado y la venta de la naranja valenciana a
otros países. A grandes rasgos explicaremos cuales fueron los países donde se
inició la exportación, así como quienes
fueron, en los primeros años de la venta del cítrico, los países
que más consumo de naranja demandaban.
La difusión europea de nuestra naranja valenciana
transcurrió entre 1894-1913. Fueron muchos los países que solicitaron la
presencia del cítrico valenciano por excelencia en sus mercados.
Entre ellos podemos destacar Francia, por ejemplo. Fue el
primer cliente de nuestra naranja valenciana y uno de los principales
consumidores. Durante el siglo XVIII la entrada en Francia de la naranja de
Valencia, incrementó también los envíos de distintos cítricos en el país. La
organización del comercio en España como exportador hizo que la venta se basara en una operación y
transacción directa, además de una financiación propia. Esto llevó a nuestro
país a una estabilidad e independencia en lo referido a las relaciones
comerciales con el país vecino.
El beneficio que España por aquel entonces obtenía de la
población francesa, pronto fue precedido por otro país. Fue Gran Bretaña quien
sustituyó a Francia en cuanto a demanda y consumo de nuestra naranja
valenciana. En el siglo XVIII, el consumo de naranjas que el Reino Unido
realizaba provenía de Sevilla y era
utilizado mayormente para la elaboración de mermeladas. Poco a poco, el consumo
de naranja andaluza fue decayendo y sustituido por la naranja de Valencia. El
principal mercado en este país, por su importancia en consumo, fue Londres y
Liverpool.
También podemos destacar la importancia de nuestra naranja
valenciana en Alemania, que se afianzó en 1890, concretamente y por vía
marítima, fue el puerto de Hamburgo, donde ya existía una gran actividad en
cuanto a la re-exportación de mercancías (incluido los cítricos, claro).
También se llegó a exportar la naranja a los Países Bajos y Bélgica, debido en
gran medida a la reexportación que llevaba a cabo el puerto de Hamburgo.
Otros mercados a los que llegó nuestra naranja valenciana
fueron los países bálticos. Citaremos sobre todo Copenhague que fue uno de los
más importantes receptores.
También Rusia fue un país consumidor, aunque la población
rusa realizaba la compra del cítrico valenciano sobre todo en San Petersburgo y
Hamburgo.
Aunque en menor escala, Amsterdam y Rotterdam fueron
consumidores. La compra directa de la naranja a Valencia era prácticamente
insignificante si la comparamos con los países citados anteriormente.
La naranja de Valencia
es conocida a nivel internacional y es un sello de identidad de nuestra
tierra, nuestra gente y nuestra huerta.
Desde izumonatural esperamos os haya parecido interesante el
artículo de hoy.